Fuente: Red PaPaz
La intimidación escolar (acoso escolar o bullying) es una conducta negativa, intencional y sistemática por parte de uno o varios estudiantes o profesores contra un estudiante o un profesor, frente al cual hay un desbalance de poder. Por su parte, el ciberacoso es una situación de intimidación escolar que se ejerce a través de las TIC.
¿Qué debemos saber sobre estos riesgos para prevenirlos y manejarlos?
1. Actores involucrados
Víctima: La persona o personas que sufren las agresiones
Intimidador: La persona o personas que ejercen la intimidación y/o la agresión sobre la víctima
Espectador: La o las personas que presencian la situación
Es fundamental que los miembros de la comunidad educativa identifiquen oportunamente estas situaciones, implementen los protocolos o acciones de atención con el fin de asegurar el restablecimiento de los derechos y la protección de las personas involucradas, incluyendo a las que informan.
Estos eventos se deben aprovechar para generar conciencia acerca del rol que los miembros de la comunidad están llamados a cumplir en el mantenimiento de un buen clima escolar. La desaprobación colectiva de estas conductas, la búsqueda de estrategias para reparar los daños causados y el fomento de buenas relaciones, son algunos de los aspectos en los que el colegio y la familia deben trabajar activamente.
2. Situaciones en los entornos digitales
Las situaciones de intimidación escolar a través de la tecnología, pueden tener un impacto muy grande sobre la víctima si se considera el número de personas que pueden acceder a estos contenidos, así como el número de reproducciones que pueden hacerse. Por este motivo es necesario que madres, padres, cuidadores y docentes monitoreen el uso que sus hijos tienen de los dispositivos digitales.
Es importante que los adultos sigan las recomendaciones de los expertos respecto a las edades sugeridas para la exposición a pantallas, el acceso a redes sociales y el uso de teléfonos móviles por parte de niñas, niños y adolescentes. El monitoreo parental basado en la comunicación asertiva con los estudiantes permitirá prevenir e identificar situaciones que los afecten.
3. Lo que dice la ley
La normativa colombiana (Ley 1620 de 2013 y Decreto 1075 de 2015) establece los tipos de situaciones que afectan la convivencia escolar, según su nivel gravedad:
Tipo I: Conflictos manejados inadecuadamente y situaciones esporádicas que afectan negativamente el clima escolar. No generan daños al cuerpo o a la salud. En estos casos, el rector, docente, orientador o conciliador escolar deben reunir, inmediatamente a las partes, para que expongan sus puntos y busquen la forma de reparar los daños.
Tipo II: Pueden ser agresiones, situaciones de acoso y ciberacoso escolar, siempre que constituyan algunas de las siguientes características:
- Se presenten de manera repetida o sistemática, o
- Que causen daños al cuerpo o a la salud, sin generar incapacidad alguna para cualquiera de los involucrado
En estos casos, se debe asegurar la atención inmediata de los involucrados que comprende:
- Informar a los padres de los estudiantes involucrados
- En caso de daño al cuerpo se debe remitir a las entidades de la salud
- Involucrar al ICBF cuando sea indispensable, para adoptar medidas de restablecimiento de derechos
- Adoptar medidas de protección para las personas que informaron
- Determinar las medidas para el restablecimiento de los derechos
- Reunir al Comité Escolar de Convivencia para informar acerca de la situación y las medidas adoptadas, para verificar si la solución fue efectiva, y si hay acciones de prevención que se deban adoptar
- Reportar en los sistemas de información dispuestos por las autoridades
Tipo III: Situaciones que constituyan delitos de acuerdo con la ley colombiana. En estos casos debe ocurrir lo siguiente:
- El rector debe informar de manera inmediata a la Policía Nacional
- Se debe informar a los padres de los estudiantes involucrados
- En caso de daño al cuerpo de debe remitir a las entidades de la salud
- Reunir al Comité Escolar de Convivencia para informar acerca de la situación y las medidas adoptadas
- El Comité Escolar de Convivencia podrá adoptar medidas para proteger a las personas involucradas y a las que han informado.
- Reportar en los sistemas de información dispuestos por las autoridades
4. ¿Qué podemos hacer desde la Alianza Familia Colegio?
Los adultos tenemos la responsabilidad de hablar con niñas, niños y adolescentes, indagar si están involucrados en situaciones de intimidación escolar y/o ciberacoso, e identificar si actúan como observadores, víctimas o intimidadores. Es importante ayudarlos a identificar los roles que podrían ejercer, cómo evitar estas situaciones, cómo poner límites y cómo asumirlas en caso de estar implicados.
Para esto, recomendamos:
- Dar ejemplo, siempre ser conscientes de que hijos y estudiantes aprenden de nuestros comportamientos y conductas
- Hacer un gran esfuerzo por desnaturalizar conductas agresivas. La agresión no es justificable en ninguna circunstancia
- Reflexionar siempre, ojalá en voz alta, sobre las posibles consecuencias de nuestros actos en los otros
- Cualquier situación, por dolorosa que sea, es una oportunidad de aprendizaje
- Reparar los daños y restablecer los derechos debe ser el foco.
- Reportar situaciones de intimidación escolar y ciberacoso en www.teprotejo.org o el App Te Protejo
Lo invitamos a ampliar esta información en nuestro conversatorio virtual “Prevención de intimidación Escolar y Ciberacoso” a cargo de José Fernando Mejía y Andrés Vélez
Recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría sobre las edades en las que niñas, niños y adolescentes puedes acceder a los dispositivos digitales: